Huevo Escalfado Perfecto

El Huevo es una de las proteínas más versátiles e importantes de la cocina, algo increíble de este es que es un producto que consideramos básico en cualquier casa y al mismo tiempo es base muy importante para muchísimos platos de la gastronomía de cualquier país.

Para hacer un huevo escalfado lo más importante es tener huevos frescos (agítalo cerca de tu oído y si no sientes ningún movimiento o sonido es que está muy bien para ser consumido).

Aparte llenamos una olla (preferiblemente pequeña) de agua hasta sus tres cuartas partes, le agregamos un chorro de vinagre y llevamos a 80 grados centígrados (lo ideal para medir esta temperatura es con un termómetro de cocina), sin embargo si no lo tienes, sube la temperatura del agua hasta antes de punto de ebullición, el punto de ebullición es cuando el agua empieza a hervir a borbotones.

Ya con el agua a esta temperatura, abrimos el huevo y lo depositamos en una tacita sin que se nos rompa la yema. Con la ayuda de una espátula hacemos un remolino en el agua y cuando este remolino empiece perder fuerza agregamos el huevo en el centro de este, el movimiento del remolino ayudara a que la clara encapsule la yema y empezara a cuajar.

Después de 4 minutos debe estar la clara perfectamente cuajada y la yema líquida. Retiramos del agua con una espumadera y sumergimos por unos segundos en agua fresca, así obtendremos un huevo escalfado perfecto. Un poco de sal, pimienta y alguna salsa cremosa harán de este un plato exquisito.

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